Todas las ideas sobre la justicia se
dividen en dos grupos:
1.
no hay justicia cuando el resultado no es justo
2.
no hay justicia cuando las reglas no son justas
NO HAY JUSTICIA
CUANDO EL RESULTADO NO ES JUSTO.- En el siglo XIX se generó
un enorme entusiasmo cuando los economistas afirmaron haber llegado al
increíble descubrimiento de que para lograr la eficiencia se requiere
equidad
en la distribución de los ingresos. Según ellos, para conseguir que el
“pastel” económico sea tan grande como se pueda, debe cortarse en partes
iguales, una para cada persona. Esta idea (Utilitarismo) resulto incorrecta. “El ingreso debía transferirse a los ricos y
a los pobres hasta un punto que se consiguiera una completa equidad; en otras
palabras, hasta que no hubieran ricos ni pobres”.
·
EL UTILITARISMO
El utilitarismo
es a veces resumido como "el máximo bienestar para el máximo número".
De este modo el utilitarismo recomienda actuar de modos que produzcan la mayor
suma de felicidad posible en conjunto en el mundo.
“El
utilitarismo ha logrado, ciertamente, más que todas las filosofías idealistas
juntas, y lo ha hecho sin grandes alharacas". Bertrand
Russell
·
UTILITARISMO NEGATIVO
Muchas teorías utilitaristas defienden
la producción del máximo bienestar para el máximo número de personas. El
utilitarismo negativo cree necesario evitar la mayor cantidad de dolor o daño
para el mayor número de personas. Los defensores de esta
interpretación del utilitarismo argumentan que ésta propone una fórmula ética
más eficaz, pues hay más posibilidades de crear daños que de crear bienestar, y los
daños mayores conllevan suicidio a los más grandes bienes. Es lo
contrario del utilitarismo positivo. Defienden la producción del mínimo
malestar para el máximo número de personas.
El gran problema del
utilitarismo es que no toma en cuenta los costos que conllevan las
transferencias de ingresos. La única manera de
transferir el ingreso es a través de los gravámenes fiscales.
Gravar con impuestos el ingreso que las personas obtienen de sus empleos
provoca que estas trabajen menos. Esto da por resultado que la
cantidad de trabajo sea menor que la cantidad eficiente, la gente ahorra menos,
y el capital decrece. En consecuencia, el pastel económico es más pequeño.
NO HAY JUSTICIA
CUANDO LAS REGLAS NO SON JUSTAS.- la idea de que algo
no es justo si las reglas no son justas se basa en un principio fundamental que
parece estar enraizado al cerebro humano: el principio de
simetría. Este principio supone que las personas en una situación similar
deben ser tratadas igual. Es el principio moral fundamental y que dice, de una
manera u otra lo siguiente: “trata a los demás como quisieras que te
traten a ti”.
En el terreno de la economía este
principio se traduce en Igualdad de Oportunidades. ¿Pero igualdad de
oportunidades para qué? El filósofo Robert Nozick afirma que la idea de
justicia como un beneficio o resultado no puede funcionar, y que el concepto
justo debe basarse en la justicia de las reglas:
1.
El estado debe hacer cumplir las leyes que establecen y protegen la
propiedad privada.
2.
LA PROPIEDAD PRIVADA SE PUEDE TRANSFERIR DE UNA
PERSONA A OTRA ÚNICAMENTE A TRAVÉS DE UN INTERCAMBIO VOLUNTARIO.
En primer lugar suponga que algunos
recursos o bienes son de propiedad común. Todo el mundo es libre para tomarlos
y utilizarlos. El más fuerte será quien prevalezca. Pero cuando el más fuerte prevalece, él
es quien posee de hecho los recursos o bienes en cuestión, lo cual evita que
los demás disfruten de ellos.
En segundo lugar, suponga que no se
recurre al intercambio voluntario como mecanismo para transferir la propiedad
de los recursos de una persona a otra. La alternativa es LA TRANSFERENCIA INVOLUNTARIA.
EN LENGUAJE LLANO, LA ALTERNATIVA ES EL ROBO.
Las dos situaciones anteriores violan
el Principio
de simetría. Solo si se hacen cumplir los derechos de propiedad privada
y si el intercambio voluntario tiene lugar en un mercado competitivo, la
distribución del ingreso y de la riqueza resultante, será justa.
¿CÓMO
SE CUMPLE ESTA TRANSFERENCIA VOLUNTARIA JUSTA?
“Todos los que habían creído
estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y
sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”.
Hechos 2:44-45
La ley de Moisés proveía ampliamente para los pobres, pero había muchos
pobres entre los judíos durante el ministerio personal de Jesús. La actitud
típica de aquellos tiempos se describe en la parábola del buen samaritano (Lc.
10:31, 32, el sacerdote y el levita pasaron de largo). Por eso, lo que hacen
estos nuevos discípulos es algo nuevo, una conducta no solamente admirable,
sino también muy excepcional. Habían recibido el don del Espíritu Santo y
ahora llevan el "fruto del Espíritu" (Gál. 5:22, 23).
Hch. 4:32 - 35
suple información adicional: "y
ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las
cosas en común ... Así que no había
entre ellos ningún necesitado; porque
todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo
vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno
según su necesidad".
No había nada de
fanatismo en su acción. No se dejaban llevar por una corriente de emoción
excesiva, sino que comprendían perfectamente lo que hacían. No echaban al
viento la razón para actuar de manera irresponsable. Los apóstoles no habían mandado
que los discípulos vendieran sus propiedades y posesiones, sino que, más bien,
era una DEMOSTRACIÓN VOLUNTARIA DE
AMOR. ¡Había una necesidad y la suplían!
Esta práctica no tenía nada que ver con el comunismo; según este sistema
político el gobierno confisca (roba) la propiedad privada y la
reparte según su capricho.
·
DOCTRINA
COMUNISTA
Las doctrinas de las
diversas corrientes comunistas coinciden en la necesidad de suprimir
la propiedad privada (especialmente la de los medios
de producción sociales) y en la emancipación del proletariado como la primera clase oprimida sin
economía propia, negación de toda posible apropiación privada y
por ende tendiente a desaparecer como clase en una comunidad comunista.
Otro ejemplo de ciertas doctrinas
comunistas en un marco antiguo son las propuestas por Platón en La República;
“[...]
existen el mejor Estado, la mejor constitución y las mejores leyes allí donde
se aplica esta máxima: todo es común entre amigos”. Platón
“No queremos
la igualdad escrita en una tabla de madera, la queremos en nuestras casas, bajo
nuestros techos”. François-Noël Babeuf, Conjuration des Égaux, 1795.
"Esto no era comunismo, sino el producto de algo que el comunismo no
entiende" (Lenski). Lo que aquellos hermanos practicaban era
simplemente la BENEVOLENCIA VOLUNTARIA, ni más ni menos. No
había distribución igual entre todos los miembros de la iglesia.
Cuando los hermanos vendieron sus posesiones, no lo hicieron para que todos los
discípulos tuviesen la misma cantidad de dinero y posesiones, sino que los
nuevos santos de Jerusalén vendían sus
propiedades y posesiones conforme a la necesidad de otros hermanos.
Probablemente
esta práctica fue motivada por la presencia de judíos que habían venido de
varias naciones (2:9-11) para celebrar la fiesta de Pentecostés y al ser
convertidos a Cristo querían quedarse por un tiempo para aprender más del
evangelio.
Los verbos que
Lucas usa en Hch. 2:44, 45 y 4:32-35 para describir este gran acto de
benevolencia son de tiempo imperfecto para indicar una acción continua.
INDIVIDUAL
Y VOLUNTARIAMENTE (5:4) los hermanos estaban vendiendo sus
propiedades y posesiones según la necesidad de otros hermanos. Dice Hch. 4:34,
"Así que no había entre ellos ningún necesitado". Hoy en día cuando
hermanos suplen la necesidad de otros hermanos necesitados, imitan el ejemplo
de estos hermanos de Jerusalén. En 2 Cor. 8:14 dice, "con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que
también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya
igualdad". La igualdad no significa que todos los miembros tengan la misma
cantidad de dinero y posesiones, sino que todos sean igualmente libres de la necesidad.
CONCLUSIÓN
La
gente desea “el máximo bienestar para el máximo número”, “evitar la mayor
cantidad de dolor o daño para el mayor número de personas”, “tratar a los demás
como ellos mismos”, pero también “Que sean tratados por los demás como aquellos
mismos se tratarían”, “ser el más fuerte y el que prevalece”, “transferencias
involuntarias para su beneficio (egoísmo)”.
Las
‘transferencias voluntarias’ o la DEMOSTRACIÓN VOLUNTARIA DE AMOR de la iglesia
primitiva es algo ‘que el comunismo (ni ningún otro sistema) no entiende’.
Las ‘transferencias voluntarias’ es un fruto del Espíritu Santo. No se
puede exigir lo que no se posee. Si bien es cierto, personas ‘de gran corazón’
sin ser creyentes pueden hacer ‘transferencias voluntarias’ pero son la
minoría. Busquemos ‘el máximo bienestar para el mayor número’ de la manera
bíblica:
“Sin falta le darás, y no serás de mezquino
corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus
hechos, y en todo lo que emprendas. Porque no faltarán
menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al
pobre y al menesteroso en tu tierra”.
Deuteronomio 15:10-11
“Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis”.
Mateo 26:11
La iglesia de toda época
debe imitar a estos hermanos del primer siglo en su determinación de proveer
para los santos pobres. Al ayudar a los tales servimos a Jesús
(Mat. 25:35-40).