La administración es uno de los dones de Dios

"De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; EL QUE PRESIDE, CON SOLICITUD; el que hace misericordia, con alegría. El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno". Romanos 12:6-8*

jueves, 11 de diciembre de 2014

EL ESTILO HP

EL ESTILO HP
Abierta una crítica con motivo de estudio y análisis manteniendo el anonimato de esta organización, alumnos universitarios cateaban a los fundadores por falta de concentración, por falta de una gran idea, por falta de un mercado claro, por falta de casi todo lo que les haría aprobar un curso sobre plan de empresa.

Luego de revelarles el detalle de que los fundadores eran Bill Hewlett y David Packard, quedaron en silencio. ¿Cuál fue su ventaja competitiva? Tiempo después alguien formuló la cuestión clave:

El gran producto de Bill Hewlett y David Packard no fue el oscilador de audio, la calculadora de bolsillo o el microcomputador. Su gran producto era la empresa Hewlett-Packard y su gran idea el estilo HP.

LA ESENCIA DEL ESTILO HP
Consiste en cinco preceptos fundamentales:
1.     La empresa HP existe sólo para hacer una contribución técnica y solo debe perseguir oportunidades que concuerden con estos fines.
2.     La empresa HP se exige y exige a su personal un rendimiento superior – un crecimiento rentable es un medio para conseguir éxito duradero y además es su medida.
3.     La empresa HP cree que los mejores resultados proceden de tener personal adecuado, confiar en él, darle libertad de encontrar el mejor camino para alcanzar sus objetivos y permitirle participar en las ganancias que sus trabajos hacen posible.
4.     La empresa HP tiene la responsabilidad de contribuir directamente al bienestar de las comunidades en las que opera.
5.     Integridad.

MÁS QUE BENEFICIO
Packard defendía que una empresa tiene más responsabilidad que producir beneficio para sus accionistas; tiene la responsabilidad de reconocer la dignidad de sus empleados como seres humanos y el bienestar de sus clientes y de la comunidad en general.

Allí encontramos el ADN oculto en el estilo HP. El genio del “y”. Hacer una contribución técnica y satisfacerlas necesidades de los clientes. Cuidar del personal y exigir resultados.

CONTINUIDAD Y CAMBIO
Cualquier gran sociedad ejemplifica esta dualidad. Por un lado se guía por un conjunto de valores fundamentales, mientras que, por otra parte, estimula el progreso – el cambio, la mejora, la innovación, la renovación – todo lo que no sea el núcleo de sus principios filosóficos.

En la década de los 90 HP pasó un mal momento, en parte porque confundió sus prácticas operativas con sus valores fundamentales. Y mientras la empresa se debatía entre preservar los valores centrales y cambiar las prácticas culturales, se encontró superada por competidores más rápidos.

LA PRUEBA DE FUEGO
La prueba de fuego para una gran empresa no es la ausencia de dificultades, sino su habilidad para recuperarse de los reveses (incluso de heridas autoinfringidas) y salir más fuerte que antes. Cualquier empresa puede caer de grande a buena si deja de cumplir sus principios fundamentales o se niega a cambiar sus prácticas, pero del mismo modo, una empresa puede volver a ser grande volviendo a poner en marcha sus principios centrales con prácticas nuevas e imaginarias. ¿Se puede volver a ser grande? Por supuesto. Y la forma de hacerlo es abrazar de nuevo, no las formas, sino el espíritu perdurable del estilo HP.



Jim Collins
Bouder, Colorado
31 de mayo del 2005

(Extracto)